miércoles, 6 de enero de 2010
hombres tristes nada más
antes iba caminando y vi a un hombre paseando a un perro. no sé por qué pero el hombre parecía triste. todo esto viene a cuento de que empecé a pensar que quizás estaba mal porque no tenía a nadie a quien querer (por lo de tener un perro y estar sacándolo a la 1:00 de la madugada y eso), luego su trabajo no sería inspirador y encima tendría que entregar unos informes que no había hecho. más tarde me di cuenta de que eso es más o menos lo que me pasa a mí pero algo modificado. en realidad sí que tengo gente a la que querer (y un perro tambíen aunque suene algo contradictorio), sólo que me gustaría tener a alguien al que poderle decir algo como "me gusta tu nariz". debería haber estudiado bastante estas navidades. bueno, por lo menos acabo de ver al señor F con una chaqueta, gafas, patillas y bigote. se podría decir que hoy ha sido un buen día.
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