soy algo decepcionante

quiero correr hasta donde no se haya fijado un límite.
donde la tierra que pise no esté habitada por ninguna persona.
quiero dormir al lado de un mapache.
beber zumos de naranja, mango y zanahoria.
gritar, ahullar, reír.
vivir en una madriguera.
que mi trabajo fuera vigilar al sol.
que me contasen historias todas las noches, como aquella del erizo que no tenía púas y los demás erizos no querían ser su amigo y el erizo se deprimía.
regálame una cueva.

bonito es que:

hoy, once de enero de 2010, puedo decir que he tenido una "conversación típica de cola de copistería" en la cola de la copistería con el señor A y no me ha hecho ningún daño ni he sentido ganas de mirarle.

podrías decir que era el cansancio de haber madrugado para imprimir un trabajo, podrías decir que fue a causa de estar enferma y en realidad podría ser cualquier cosa; pero pasó.

no dejabas de preguntarme cosas, yo te respondía con el mínimo de palabras posibles. qué bonito, qué bien me sentí.

fiesta. alegría. navidad. colores. arco-iris. sol. azul. vestidos amarillos. medias rojas. conejos. ovejas. lápices a estrenar. palomitas. cine. tazas grandes. libros nuevos. viajes. más ovejas. chicos con gafas. patillas. batas. pijamas. animales peludos. y un millón de cosas bonitas más.

creo que hoy soy feliz.

hombres tristes nada más

antes iba caminando y vi a un hombre paseando a un perro. no sé por qué pero el hombre parecía triste. todo esto viene a cuento de que empecé a pensar que quizás estaba mal porque no tenía a nadie a quien querer (por lo de tener un perro y estar sacándolo a la 1:00 de la madugada y eso), luego su trabajo no sería inspirador y encima tendría que entregar unos informes que no había hecho. más tarde me di cuenta de que eso es más o menos lo que me pasa a mí pero algo modificado. en realidad sí que tengo gente a la que querer (y un perro tambíen aunque suene algo contradictorio), sólo que me gustaría tener a alguien al que poderle decir algo como "me gusta tu nariz". debería haber estudiado bastante estas navidades. bueno, por lo menos acabo de ver al señor F con una chaqueta, gafas, patillas y bigote. se podría decir que hoy ha sido un buen día.

tú sigue así, que todo terminará en una birra de más y en una frase encantadora

parece ser que me he reconciliado con el amarillo y anoche no dejabas de mirarme con ojos de nopodemosdejarqueestoacabeaquí.