yo quería tocar el violín, pero sólo me dejaron aprender a tocar el piano
yo quería una oveja, pero todo lo que llegué a tener fue un caniche
yo quería un Robot Emilio para navidad, pero me tuve que conformar con un monopoly
yo quería tantas cosas, pero sólo recibía otras tantas distintas.
Tantos caprichos frustrados me han servido para que ahora tan sólo me conforme con un "pero qué tonta que eres" por tu parte.
como dice Iván Ferreiro, estoy inflada de mediocridad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario