lunes, 24 de mayo de 2010
domingo, 16 de mayo de 2010
I never met a Tobey that I didn't like
Tengo 4 hombres. Señores F, G, M y H.
Debería estar contenta con esto.
F llena de sueños mi cabeza, como el Ted Mosby que siempre quise. Carismático, encantador, divertido, gracioso y de una belleza a mi ojos que sólo se me ocurre la palabra "espectáculo" para definirla. Pase lo que pase, para mí serás siempre mi gafas bonitas.
Pasamos al señor G. En nuestro primer contacto "serio" me odiaste, y desde entonce así pasan los días. Misterioso, culto, atractivo, viste de miedo y lleva con el una gran pendantería que hace que lo odie y lo admire a la vez. Y por no mencionar ese bigote y las gafas con cuerda.
Sigue M. Fuíste para mí la alegría de la universidad. Me levantaba cada día pensando en ti, incluso tuviste tu propio blog dedicado. Callado, tímido, intimidante, serio, y extremadamente sexy y elegante. Nunca he llegado a hablar contigo sin que me tiemble todo, sin tartamudear y sin que me duela la barriga. Me matas con sonrisas inesperadas.
Termino con H. ¿Qué puedo decir? Desearía adorarlo como a los tres anteriores a la vez. Leal, sarcástico, bondadoso, de confianza y con un gran humor y gusto musical. Tenemos un millón de cosas en común. Y lo más importante: es al único al que sé que le gusto con total seguridad y pisa el suelo por donde piso. Ésta es la razón por la cual desearía quererlo. Lo intento, de verdad, he conseguido sentir cariño por él incluso celos (bastante diferentes a los que he tenido en otras ocasiones) pero no tengo terremotos dentro mi barriga, ni imagino con una sonrisa un futuro con él ni me rompo la cabeza intentado descifrarlo.
Aquí está la historia de mis 4 hombres.
Que gane el mejor (?).
Debería estar contenta con esto.
F llena de sueños mi cabeza, como el Ted Mosby que siempre quise. Carismático, encantador, divertido, gracioso y de una belleza a mi ojos que sólo se me ocurre la palabra "espectáculo" para definirla. Pase lo que pase, para mí serás siempre mi gafas bonitas.
Pasamos al señor G. En nuestro primer contacto "serio" me odiaste, y desde entonce así pasan los días. Misterioso, culto, atractivo, viste de miedo y lleva con el una gran pendantería que hace que lo odie y lo admire a la vez. Y por no mencionar ese bigote y las gafas con cuerda.
Sigue M. Fuíste para mí la alegría de la universidad. Me levantaba cada día pensando en ti, incluso tuviste tu propio blog dedicado. Callado, tímido, intimidante, serio, y extremadamente sexy y elegante. Nunca he llegado a hablar contigo sin que me tiemble todo, sin tartamudear y sin que me duela la barriga. Me matas con sonrisas inesperadas.
Termino con H. ¿Qué puedo decir? Desearía adorarlo como a los tres anteriores a la vez. Leal, sarcástico, bondadoso, de confianza y con un gran humor y gusto musical. Tenemos un millón de cosas en común. Y lo más importante: es al único al que sé que le gusto con total seguridad y pisa el suelo por donde piso. Ésta es la razón por la cual desearía quererlo. Lo intento, de verdad, he conseguido sentir cariño por él incluso celos (bastante diferentes a los que he tenido en otras ocasiones) pero no tengo terremotos dentro mi barriga, ni imagino con una sonrisa un futuro con él ni me rompo la cabeza intentado descifrarlo.
Aquí está la historia de mis 4 hombres.
Que gane el mejor (?).
martes, 4 de mayo de 2010
Y lo peor de todo
es que me encanta echarlo de menos.
Pero que quede claro, mato por tenerlo a mi lado.
Pero que quede claro, mato por tenerlo a mi lado.
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